En Agosto de 2011 Editorial Dynamo publicaba “Cuestiones ético-clínicas en series televisivas”, el primer libro dedicado al estudio analítico de fenómenos mediáticos como Dr.House, In Treatment, Grey´s Anatomy y Los Soprano. A un año de esa edición cabe interrogarnos sobre algunos de los acontecimientos ligados a una de las series allí analizadas. Nos referimos específicamente a la aparición de la versión argentina En terapia, basada en la original israelí Be tipul. ¿Es posible abrir nuevas líneas de análisis a partir de esta variante de In Treatment? En la medida que nuestro material de análisis tiene estructura de serie, queda connotado con características propias. La trama avanza bajo un régimen más próximo al folletín, en la secuencia de entrega por capítulos. Esta modalidad implica un género de discurso que se corresponde con la novela, en su sentido amplio y en la derivación de la etimología del término en español: novedad. El motor de la historia se apoya en el suspenso de un final que se construye como sorpresa. En esta lógica, el género contrapuesto es la tragedia, en el que los sucesos se encadenan inexorablemente hacia un destino prefijado. Si partimos de lo más evidente, la adaptación de los guiones toma en cuenta el contexto histórico y cultural de la sociedad en la que trascurre la ficción, tramada a partir de un espacio clínico, el terapeuta y los pacientes. Distintas ambientaciones, hábitos y lenguas parecen conservar el esquema original de los conflictos jugados en cada personaje. Sin embargo, una pregunta se impone a la luz de las diferencias planteadas en la puesta argentina: ¿es posible que contextos históricos y culturales diferentes que condicionaron la adaptación del guión construyan el mismo sujeto, en tanto singularidad? ¿Puede ser sostenido el conflicto planteado en el esquema original o éste se verá necesariamente reformulado? Sin avanzar sobre el posible debate que abren estos interrogantes, adelantaremos apenas un ejemplo que permita sostener los argumentos que avalan la pregunta. Tomemos el caso del paciente que en la serie original israelí es nombrado como Yadin, en la norteamericana como Alex y en la versión local como Gastón. Se trata en los tres casos de un sujeto perteneciente a una fuerza de elite, pero con diferencias importantes, sobre todo en la versión argentina. Estas diferencias suscitan una variación en la construcción de la historia, poniendo en juego otros escenarios de conflicto y otras pautas de identificación entre los televidentes. Gastón, el paciente de los martes, si bien llevó a cabo la operación que acarreó la muerte de inocentes, lo hizo en un contexto en el que, a diferencia de Yadin y Alex, el conflicto central de combate no se sostiene entre Estados o países. A su vez, la historia familiar de Gastón incluye un padre que mató a su propio padre; hecho que quedó sin ninguna sanción y que se dio en coordenadas históricas muy particulares, Se trata de la llamada "revolución libertadora" que, a pesar del bombardeo a población civil en Plaza de Mayo en 1955, tampoco fue pasible de algún tipo de juicio o sanción jurídica. Cabe aclarar, que el padre de Gastón y su propio padre, integraban en aquellos años la fuerza militar que se oponía a la destitución del presidente Perón, con lo que el episodio en el que el hijo mata accidentalmente a su padre, se da en el marco de la clandestinidad de la resistencia peronista. Estos primeros datos permiten ya plantear una diferencia crucial: el conflicto localizado alrededor de la confidencialidad, en Yadin y Alex, adquiere en el caso de Gastón otras derivaciones. En primer término, en el contexto de la entrevista inicial, no surge el dilema de suspender o no el secreto profesional en relación a riesgos para la humanidad. A su vez, en las entrevistas sucesivas, ante la aparición del "crimen privado" de su padre, el problema de la culpa en el caso adquiere otra dimensión. Aquello que ha sido nominado como un "hecho justificado", a pesar de la dimensión de crimen en juego, caracteriza la historia familiar y social de Gastón. Dejaremos aquí esta aproximación inicial a los interrogantes, en la intención de retomarlos en futuros desarrollos. Digamos simplemente que a un año de las primeras reflexiones sobre In Treatment, se impone considerar si acaso la estructura de un género discursivo ligado a la novedad, no entraña la reformulación de la singularidad, según se propongan las particularidades de su contexto. Esta dialéctica entre lo particular y lo universal-singular presenta una diferencia en el caso de las series respecto de la tragedia, que aun en versiones que atraviesan épocas y ambientes disímiles, conserva como núcleo singular lo inexorable del destino.
Esta idea nos puede orientar en el análisis de las distinciones posibles entre las tres realizaciones de En terapia y sobre todo en su alcance ético-clínico.
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